Mi Fortaleza

Bebé
Te haré un cuento
-uno cortito-
uno que te repetiré más adelante
cuando tenga que levantarte
cuando tu ánimo esté bajo
y te recuerde
lo que eres
de dónde vienes

En tus diez semanas de vida
tu Papá se ha enfermado tres veces
de gripa
un virus en la garganta
Y pese a los cuidados
tu Mamá también enfermó

Yo me preocupé
-me preocupo-
muchísimo
Verás, Bebé
ella no puede tomar medicinas
y su organismo
tiene que reponerse
y de paso
protegerte

Yo miro a tu Mamá
trabajar
limpiar
con la gripe
y miro un acto de amor
-el primero de muchos hacia tí-
Miro a una madre protegiendo con todo
a su Bebé
A ti

El cuento va
Bebé
A que ya haz sobrevivido a todo esto
que estás saludable, fuerte

Eres, bebé
una fortaleza
eres fuerte
eres salud

Ya me enseñaste
desde ahora
que por más que Mamá y Papá nos preocupemos
tú
siempre estarás bien
tu espíritu, tu fuerza, va más allá de lo que yo puedo entender


Puedes con todo, Bebé
desde ahora, desde el comienzo...

Puro corazón

No lo hablamos. Pero ya era la segunda vez que nos subíamos al carro un tanto nerviosos.

Cada uno a su manera y en su mundo, conspirando sobre si Tú estarías bien. Preguntándonos qué nos diría el Doctor, cómo saldría el estudio... nos sobamos las manos mutuamente sentados en la sala de espera, mirando al Chef Vivoni haciendo un ceviche caribeño, mientras las dudas seguían.

Entonces
tu corazón lo calmó todo
te escuchamos
te vimos
eres
vienes

No sé como explicarlo.
Cuando escuché tu corazón
mi corazón cambió
y creo
que para siempre.

De alguna manera
mi corazón se conectó con el tuyo
aceleró
se comprimía y ensanchaba
mi corazón
no reconoce sus latidos

Visitaré al cardiologo, lo haré.
Pero reflexiono, y caigo en cuenta que gente importantísima para mí, siempre me ha dicho -a la mexicana- que yo soy 'puro corazón'.

Quizá, Bebé... tú también lo seas...
Y así seremos tres corazones
por que tu Mamá -debes saberlo- también es así.

Bebé. Corazón. Lates con nosotros.