Y luego sin falta en ese órden
Windy smile calls me
When I cannot sing my heart
I can only speak my mind, Julia
Yo soy la resurrección
Y la vida
Padre, esposo, amante, hijo
Soy aquel que no fue
Que se levanta al amanecer a buscarse un futuro
El que no estuvo
El que no regresará
Cierro los ojos
Nos recostamos los tres
La cama de siempre es nuestro cubil
Tiesos
Flexionados
Rotando
Girando poco a poco
Creamos memorias en nuestros cuerpos
Los tres pares de pies se entrelazan
-a veces, sueño que sueño lo mismo que tú-
Mandíbulas apretadas
Rechinar de dientes
La manía del alba de confirmar que respiras
Hacerte una cosquilla
Entrelazar mi mano con la tuya
Apretarte la nariz
Somos felinos
Rozas nuestras columnas vertebrales
Con sigilo escalas las espaldas
Y te acomodas entre nuestros cuerpos
Hay días que somos aves
Con nuestros brazos te cubrimos
Y esos días
hay besos de piquito
Y sueños con pirámides y bosques
Y valles
Entonces surge el balance
Como
primates nos esculcamos detrás de las orejas
Los cabellos
Para apapacharnos después
Acurrucarnos con la promesa de la mañana
Y así
Volver a ser
Hay días que no tengo padre
Ni madre
Ni esposa
-siempre te tengo a ti, hijo-
Para poder ser
No hace falta mucho
Solo la arenga de la luna
Y la certeza del ruido de las olas
Saber que están ahí
Chocando
Luchando
Y que algún lobo aúlla
Cazar o ser casado
Alguna presa muere
Otra sobrevive
Hay que pagar la renta
Velar que la cuenta de Banco tenga algo
Crédito y cobranzas
Cuentas a pagar
Mientras
El que manda
Nunca deja de ganar
-A mi amada hermana-
Nunca lo hemos hablado
Nunca te lo he preguntado
Por que sé
Que has sufrido
-como muchos-
Del corazón y esos por menores...
Pero quiero pensar que sí
que te has enamorado alguna vez
hasta las náuseas
hasta el tuétano
Alguna vez
Te vi hibernar
allá arriba en el cerro
Y pasabas demasiado tiempo en pijama
Viendo series y películas
Me preocupabas
Luego te fuiste
Y llegó Isa poco después.
Tenías una familia ahora
Y muchísimas más responsabilidades
Pese a que en la mochila
no cabían ya demasiadas cosas...
con todo lo que cargamos y hemos vivido
Y te aventaste
Por que había que hacerlo
Y lo viviste
Por que había que vivirlo
Y es precisamente Isa
A quien pienso
Y supongo
Es la recipiente de esta gran lección
Que hoy nos das a todos:
No sé si aún conocerás al amor de tu vida
Si no ha llegado
-o quizás ya se fue... hace mucho-
Pero el hecho
de que seas franca y directa
Y le digas al mundo y a tu hija
Que NO
Que esto no es para ti
Por que uno
no debe estar conforme con sentirse incompleto
Jamás
Que algo no está bien
Y no hay que forzar
el salir sonriendo siempre en la foto.
Nunca me ha dejado de sorprender
tu valentía
la determinación
con que vives
-aunque sé que por dentro dudas y tiemblas-
Y sé que esto lo haces por ti
Pero también por tu hija
Y de paso nos recuerdas a todos
que vivir con Paz es de los honestos
cueste lo que cueste.
Una lección
de lo que quieres para tu hija
un nuevo camino
que comienzan juntas ahora
y qué emoción...
Y ahí estaremos nosotros
Tu familia
para escucharte y hacerte sentir mejor.
Toda mi vida
he estado buscando
he estado pendiente
a señales.
Divinas
circunstanciales
una melodía
un autor
una escena muy particular
una persona desconocida.
Muchos me han dicho
durante meses
que tengo que encontrar la razón
el propósito
de por qué viví lo que viví
por qué pasó lo que pasó
y que enseñanza(s) me deja lo vivido...
¿qué lección me deja el 2020?
Esta es mi respuesta:
Las personas
no las señales
son las que te empujan hacia adelante
esas que siempre están
y estarán
incondicionalmente para uno.
Las imprescindibles
que con acciones
y con sabiduría
-y Fe inquebrantable-
te arrojan salvavidas y te dan lo mejor que tienen.
No tuve propósitos
por primera vez
en víspera de Año Nuevo
no pedí nada
El 2020
me dio lo que necesitaba
darme cuenta que mi familia
y Dios
lo es todo.
Estuve perdido
con rencor
con mucho miedo
con incertidumbre
Pero poco a poco
recuperé mi Fe
la que siempre he tenido
y he vuelto a sentir Paz
a Dios
siempre conmigo.
Mi esposa, Diani
saberme genuinamente enamorado de ella
ser testigo de su bondad, sus buenas intenciones
Reflejarme en aquellas historias
de Novelas y de abuelas
que decían eso de que 'los tiempos difíciles'
fortalecían los matrimonios.
Quiero pensar que eso es así
Mi corazón siente que es así
y eso es mucho.
Mi hijo, mi sombra, mi compañerito.
No hubo un día en que no me perdiera
completamente
en tus ojos
que no caminásemos de la mano
que no tratara de darte o hacer lo mejor para ti
hijo
Nunca había hecho eso en mi vida,
y apenas me doy cuenta de esos milagros que tu generas
durante esas tardes
y mañanas
larguísimas.
Mi madre
Mi amiga
Abuela Chulis
que escuchó muchos silencios
y no recibió muchas respuestas
pero que, al igual que yo contigo, Gabo
estuvo atenta
todos los días
tratando de decirme y/o hacer lo mejor para mi.
Y por supuesto
tú, Maru
Mi compañera
que me regaló sabiduría y herramientas
que me escuchó
-lo poco que pude decir este año-
y sabe lo que es volver a empezar desde cero
a los 37, 38 años.
No pedí nada
por que no puedo ser más afortunado
no me hace falta nada
tengo una familia
pequeña y maravillosa
unida
pese a miles y miles de kilómetros
estamos juntos
apoyándonos, empujándonos.
Aprendí una formula sencilla
Cuando todo se nuble
cuando estés abajo y tengas que comenzar de nuevo
No busques señales
ni respuestas
acércate a tu familia
escucha a esos imprescindibles
retoma tu Fe.
Viven en mi
a medianoche me dominan
nos abrazamos
nos miramos
largos y profundos minutos
y juntos
disfrutamos Navidades
cumpleaños
Madres, Padres
paseos y viajes
todas esas fiestas que me perdí
que no tendré.
Mi hijo corre
juega y se divierte con sus primas
beso la frente de mi abuelo Chapis
siento en mi mejilla
el bigote firme de mi abuelo Lalo
mis abuelas me miran con esos ojos
pispiretos y orgullosos
Vestimos ropas hermosas
las copas se llenan solas
las comidas monumentales y deliciosas
que salen de las cazuelas gigantes de barro
se sirven en mesas larguísimas
y hablamos
hablamos mucho
escuchamos boleros
Gabo va de mano en mano
de falda en falda
y camina agarrado de las manos de sus primas
Viven en mi
en mi se pierden
a lo lejos
cuando escucho el camión de la basura
y sé que son las cinco y media
y trato
en vano
de tocar una vez más sus manos
y enumero las fechas que se vienen
en las fiestas venideras
que no tendré
pero saboreo y me preparo desde ahí
para recibir
a mis invitados una próxima vez
y doy gracias a Dios
por que viven en mi
y en mi crecen
y han hecho su casa
entre los espacios de mis ojos
entre las grietas de mis orejas.
Aquí están. Bienvenidos.