martes, 12 de enero de 2021

Propósitos

Toda mi vida
he estado buscando
he estado pendiente
a señales.

Divinas
circunstanciales
una melodía
un autor
una escena muy particular
una persona desconocida.

Muchos me han dicho
durante meses
que tengo que encontrar la razón
el propósito
de por qué viví lo que viví
por qué pasó lo que pasó
y que enseñanza(s) me deja lo vivido...
¿qué lección me deja el 2020?

Esta es mi respuesta:

Las personas
no las señales
son las que te empujan hacia adelante
esas que siempre están
y estarán
incondicionalmente para uno.

Las imprescindibles
que con acciones
y con sabiduría
-y Fe inquebrantable-
te arrojan salvavidas y te dan lo mejor que tienen.

No tuve propósitos
por primera vez
en víspera de Año Nuevo
no pedí nada
El 2020
me dio lo que necesitaba
darme cuenta que mi familia
y Dios
lo es todo.

Estuve perdido
con rencor
con mucho miedo
con incertidumbre
Pero poco a poco
recuperé mi Fe
la que siempre he tenido
y he vuelto a sentir Paz
a Dios
siempre conmigo.

Mi esposa, Diani
saberme genuinamente enamorado de ella
ser testigo de su bondad, sus buenas intenciones
Reflejarme en aquellas historias
de Novelas y de abuelas
que decían eso de que 'los tiempos difíciles'
fortalecían los matrimonios.
Quiero pensar que eso es así
Mi corazón siente que es así
y eso es mucho.


Mi hijo, mi sombra, mi compañerito.
No hubo un día en que no me perdiera
completamente
en tus ojos
que no caminásemos de la mano
que no tratara de darte o hacer lo mejor para ti
hijo
Nunca había hecho eso en mi vida,
y apenas me doy cuenta de esos milagros que tu generas
durante esas tardes
y mañanas
larguísimas.

Mi madre
Mi amiga
Abuela Chulis
que escuchó muchos silencios
y no recibió muchas respuestas
pero que, al igual que yo contigo, Gabo
estuvo atenta
todos los días
tratando de decirme y/o hacer lo mejor para mi.

Y por supuesto
tú, Maru
Mi compañera
que me regaló sabiduría y herramientas
que me escuchó
-lo poco que pude decir este año-
y sabe lo que es volver a empezar desde cero
a los 37, 38 años.

No pedí nada
por que no puedo ser más afortunado
no me hace falta nada
tengo una familia
pequeña y maravillosa
unida
pese a miles y miles de kilómetros
estamos juntos
apoyándonos, empujándonos.

Aprendí una formula sencilla
Cuando todo se nuble
cuando estés abajo y tengas que comenzar de nuevo
No busques señales
ni respuestas
acércate a tu familia
escucha a esos imprescindibles
retoma tu Fe.