Le pregunto a mi papá si está contento por la boda de mi hermano. Me contesta diciéndome que mi hermano había tomado una decisión, que había momentos en la vida en que un hombre debe tomar ese tipo de decisiones. Que él apoya la decisión. Que Ana es una chica muy buena.
Cuando mi papá habla de cosas íntimas con la misma parsimonia de un Jefe de Estado ante los micrófonos nacionales, pienso en cuando mi mamá y él eran jovencísimos y se paseaban por la Roma y Coyoacán, después de ir por las mañanas al CCH Sur. O en las miles de miradas entre ellos, miradas de enamorados de las que fui testigo.
Casi nadie lo sabe, pero yo le dije a papá que me casaba y que me iba de México en un hotel bellísimo en La Habana. Sentados en el bar del hotel, saboreábamos el mejor mojito del mundo. Me miró rápido, como sin querer, y me dijo que me apoyaba, que no iba a ser fácil pero que si ya estaba decidido que no dudara, que luchara por mi decisión. Que O era una chica buena.
Estas últimas semanas no he dejado de pensar en A & J, en su día, en el día tan especial para mi familia, toda reunida, todos juntos. Amo a mi hermano, y amo a Ana. Imagino el futuro, 20 años adelante, y bien puedo vernos a O y a mi, visitando la linda casa de A & J, con niños preciosos corriendo por todos lados.
La boda de mi hermano, los posibles bisnietos, son razones fundamentales para mis abuelos, para lidiar con su idea de futuro. Mi mamá y Dan no hablan de otra cosa.
Será un viaje exprés, pero qué viaje, qué horas tan valiosas.
--------------
Hoy, tal como ocurrió la semana pasada, había un arcoíris encima de la cárcel que tengo que cruzar de camino al trabajo. Hoy, al igual que ese día, me pregunté si los reos podrían ver el arcoíris. Los imaginé, pensando que era un día más en su espantosa rutina, en su celda gris. Sin saber que encima de ellos ocurría un milagro. Sin saber que todos los que cruzábamos a esa hora veíamos la cárcel con asombro, de alegría.
De pronto mi playlist me sorprende y pone a Sabina, y yo me sentía Como un Explorador...
Van mi abrazo y mis buenos deseos. Que bonito leer cosas tan lindas, Lalo. Besos a Ody, que la pasen rico y que hagan muchas memorias.
ResponderEliminarCariños,
Sam