sábado, 16 de julio de 2011

Carta abierta a O

Hay quienes me han dicho que este espacio es una especie de monumento a, monumento para O. Otros me han dicho que es mi bitácora de viaje. Me gustan esos calificativos, me parecen románticos, finos… pero temo decir que se equivocan. Si bien creo que no hay entrada en que no nombre a O, o deje de narrar mis vivencias, me parece más correcto referirme a este espacio como un confesionario. Mi esquina donde escribo mis penas, mis tormentos, mis alegrías, mis pasiones… que al final son los valles y montañas que dan forma a mi vida.


San Juan de Puerto Rico, 16 de Julio del 2011

Amor,

Ayer exploté y dije una broma machista cuando por quinta vez alguien me preguntó por ti. Me siento muy mal por esa broma, y prometo no hacerlo de nuevo.

Fui a muchos lugares, hablé con muchas gentes… ¿Sabes por qué? Mi único propósito era encontrar distracciones, y si tenía suerte y como no estaba manejando yo, igual y los Vodka Tonic me ayudaban a dormir.

Me da pena escribírtelo, princesa, pero toda esta semana no he podido dormir casi nada. Me la paso dando vueltas en la cama, leyendo, mirando el televisor, espiando a todos los vecinos… y así me dan las 3 ó las 4, y luego llego a la oficina con cara de zombie. Y sin café. Tu hermana me ha estado llamando y texteando invitándome a casa de tus papás, pero por trabajo no he podido ir… ya sabes.

¿Por qué la gente en lugar de preguntarme por ti no mejor te llama? No estás en Timbuktú ni en Siberia… incluso no es ni larga distancia… Además, solo te fuiste semana y media.

Tengo un miedo terrible de mi vida sin ti. Me pongo a pensar escenarios donde algo sucede, y ya no estás nunca más conmigo.

Tú y yo hemos hablado de eso, y yo te he dicho que si algo, alguna vez te sucede (Dios no lo permita), me subo a un avión y me voy al Tibet y nadie nunca me vuelve a ver.

Me da vergüenza mi fragilidad, y no entiendo muy bien la vida cuando no escucho tu risa por la casa.

Toda la semana he tenido estribillos y a Sabina cantándome en la oreja. ¿Sabes qué canciones son? Yo te las he cantado:

Porque una casa sin ti es una embajada,
el pasillo de un tren de madrugada.
Porque una casa sin ti es una oficina
un éxodo de oscuras golondrinas.

Y ya para terminar, amor, la casa es zona de guerra… o si se le mira desde otra óptica, más artística, una galería llena de mis famosas 'instalaciones'… esas que te da un gusto enorme descubrir.

Te veo el martes por la noche, y no te preocupes que me voy a poner a ordenar y a limpiar toda la casa.

-------------------------

Bueno, obviamente mi historia no es fiel a la letra de esta canción, porque se trata de un tipo que terminó un amor, pero tiene un estribillo que me acompaña y no me suelta:

Sólo me pongo triste cuando alguno,
en el momento más inoportuno,
me pregunta por ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario